El 20 de mayo de cada año celebramos el DÍA MUNDIAL DE LA ABEJA. Un día dedicado a nuestras pequeñas amigas y a su incansable labor de la que depende, al menos en parte, más de la mitad de los cultivos agrícolas del mundo.
A la importantísima actividad de las abejas y otras criaturas que, como ellas, van de flor en flor, está ligada la supervivencia de las:
- % d90 flores y plantas silvestres
- % d70 los principales cultivos agrícolas del mundo.
- % dMás de 35 el rendimiento de los cultivos, incluidos al menos 85 alimentos importantes como almendras, manzanas, fresas, café, frutos rojos, cacao, etc
En los últimos años, los apicultores se han enfrentado a un grave fenómeno: la reducción del número de colonias de abejas y la disminución de sus poblaciones. Se han identificado varios factores que han provocado tasas de extinción entre 100 y 1000 veces superiores a las normales. La gran mayoría de ellos están causados por las actividades del hombre. La agricultura intensiva y el uso indiscriminado de pesticidas, la contaminación y la destrucción de los hábitats naturales son las principales causas de extinción, pero también los agentes patógenos, los ácaros y otros depredadores (como el avispón asiático).
La celebración de este día pretende, por tanto, llamar la atención del mundo sobre este importante problema y entender cómo proteger y salvaguardar el hábitat natural de los polinizadores. Se están estudiando nuevas técnicas para fomentar y mejorar la vida dentro de las colmenas y cómo proteger todas esas "dulces" estancias del ataque de depredadores y parásitos.
Se intenta frenar la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, para contribuir a lograr un desarrollo sostenible... saludable para el medio ambiente y para todas las criaturas que comparten la Tierra con nosotros.
Todos ellos objetivos muy importantes que las abejas y sus zumbidos nos recuerdan incansablemente... ¡al igual que su trabajo!
¡Gracias, abejas!